domingo, 20 de noviembre de 2011

PRACTICA 13: La comunicación en las Organizaciones no gubernamentales (ONGs).

Debido a que no pude enocntrar o formar un euqipo para relizar ésta práctica, decidí hacerlo sólo :D

Empiezo con mencionar sobre las violaciones de nuestros derechos humanos en nuestro país en éste artículo obtenido de el periódico "El Universal" en donde, como país debemos empezar a querer dar un cambio, empezando uno por uno.... QUERER SALIR DE LA IGNORANCIA.


México frente al mundo

México es el segundo Estado más demandado ante ese órgano, solamente superado por Colombia. Este factor se disparó desde 2002.
Sábado 09 de octubre de 2010 Alejandra Nuño | El Universal


En 1998, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó su “Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en México”, elaborado a partir de una visita que hizo el pleno de la Comisión al país. El informe daba cuenta de distintas preocupaciones en materia de derechos humanos, haciendo una exhaustiva radiografía sobre las deudas pendientes en el tema. Posteriormente, en 2003, la CIDH publicó un informe especial sobre Ciudad Juárez.
A estos informes se han sumado expresiones de preocupación de organizaciones nacionales e internacionales, y se han emitido recomendaciones emitidas por diversas instancias de Naciones Unidas.
Empero, la situación retratada no ha cambiado y actualmente evidencia la deuda pendiente con los derechos humanos, particularmente en relación con los sectores más desfavorecidos.  Por ello, cada vez es más frecuente ver a México demandado ante instancias internacionales.
El primer indicador es el incremento considerable de peticiones o denuncias presentadas en su contra. De acuerdo con el Informe Anual 2009 de la CIDH, México es el segundo Estado más demandado ante ese órgano, solamente superado por Colombia. Este factor se disparó a partir de 2002 en tanto que, durante 2001, había nueve países de la Región con mayor número de peticiones, y en 2000 había once.
A esta situación se ha sumado el incumplimiento de las recomendaciones de la CIDH, derivadas de la condena al Estado por las graves violaciones de derechos humanos cometidas en la masacre de Aguasblancas, las torturas de que fue víctima Alfonso Martín del Campo Dodd, la violación sexual de militares a tres indígenas tzeltales en Chiapas en 1994, la desaparición forzada del teniente Miguel Orlando Muñoz Guzmán, el ensañamiento contra el General Gallardo y las distintas ejecuciones extrajudiciales ocurridas en Chiapas y Veracruz, por mencionar algunas.
Asimismo, por el incumpliendo de sus recomendaciones, en casos más recientes, la CIDH ha remitido los casos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual, en 2008 emitió su primera sentencia condenatoria por el Caso Castañeda; y en 2009 emitió dos sentencias más por los casos de Rosendo Radilla y “Campo Algodonero”. En 2010, la Corte emitió dos sentencias por la violación sexual por militares, de Valentina Rosendo e Inés Fernández, indígenas me’phaas (tlapanecas). De igual manera, se está a la espera de que la Corte emita una sentencia más por la detención arbitraria, tortura y violaciones al debido proceso, cometidas contra los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera.
Estos casos muestran patrones de violaciones de derechos humanos: el uso del Ejército en tareas de seguridad pública, los saldos negativos de la militarización, la discriminación y exclusión de sectores en situación de vulnerabilidad, la criminalización de movimientos sociales y el abuso de la jurisdicción militar para investigar violaciones de derechos humanos. También han evidenciado el riesgo en que se encuentran los defensores y defensoras de derechos humanos que acompañan estos y otros casos, tanto en instancias nacionales como internacionales.
En sus decisiones, la Corte Interamericana ha dictado medidas de reparación estructurales que abonarían en la no repetición de estos hechos. No obstante, México aún tiene que demostrar una verdadera voluntad política para enfrentar ese reto, lo cual daría cuenta de un Estado Democrático que valore la gran responsabilidad que implica asumir sus obligaciones en la materia.
El principal reto en esta materia es la voluntad política para cumplir con obligaciones internacionales, sobre todo cuando la situación cada vez se deteriora más y las amenazas a los derechos humanos provienen de distintos frentes. Así, es necesaria la coordinación entre instancias federales y estatales. La discusión seria del Poder Judicial sobre el cumplimiento de obligaciones internacionales es un compromiso impostergable, como lo es la adopción de políticas públicas respetuosas de derechos humanos, y la necesaria reforma constitucional en materia de derechos humanos que no sea un maquillaje formal sino el reflejo de un marco normativo congruente, garantista y de vanguardia.
De no asumirse tales compromisos, México seguirá ocupando los principales lugares de condena en instancias internacionales por la falta de protección y garantía de los derechos humanos de todas las personas en su territorio.

Directora del Programa para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) 

Decidí eligir la ONG llamada CACTUS (Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos)

Aquí estamos  y no olvidamos
Tú no has muerto. Murieron los que apagaron el arrullo de tus ojos.
Y morirán todos los que odian tu voz, tu signo,
la suave luz de tu estrella.
Morirán los que niegan la siembra y la canción.
ROBERTO ARMIJO
Corrían los días, como de por sí pasa en la Tierra del Sol, las lluvias no caen y cuando caen se llevan todo, y se va la tierra, y se va la gente. Erosionada esta la vida, campos sin siembra, la familia con un pie allá y otro acá. Los pueblos empiezan a lucir solitarios, la migración no sólo es pa’l norte, sino también a las ciudades, y en nuestro caso, la drogadicción, secuestros, violaciones, compas limpiando parabrisas, traga-fuegos, ya parecen pan de todos los días. No supimos ni cómo llegamos a este estado de cosas, pero acá nacimos, en esta tierra digna.
Esto nos vio nacer y nosotros vimos como iba cambiando la vida, nacimos en 1998 con el nombre de CACTUS. Quienes nos nacieron, nos cuentan mucho sobre los primeros pasos, pero pocos, muchos, o quizás todos, saben poco de nosotros.
A pesar de los años, la historia es corta, en nuestros tiempos y en nuestros modos, decimos que el 2006 terminó por definir nuestro rumbo. Por muchas razones, nuestro trabajo era como de por sí, silencioso, o más bien hablábamos sólo lo necesario. Hasta antes de ese 2006, pocos nos conocían, y aún menos, los medios de comunicación. La Otra Campaña y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, pero sobre todo, las organizaciones que nos abrieron su corazón, nos conocieron, escucharon nuestra palabra y hoy podemos llamarles compañeras y compañeros.
Compañeras, compañeros de Oaxaca, México y del mundo, hoy queremos decirles gracias. La solidaridad que se ha mostrado ante el cobarde asesinato de nuestra compañera Alberta (Bety) Cariño Trujillo y de Jyri Antero Jaakkola, nos dice que las fronteras  no existen, que la solidaridad es lo que hermana a los pueblos, que otro mundo construido desde abajo es posible.
Y prueba de que las fronteras son divisiones ilusorias son las cartas que nos han llegando de Finlandia, Francia, Grecia, España, Suiza, el País Vasco, Alemania, Italia, Bélgica, la Europa Toda y de Nuestra América, desde Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Brasil, Guatemala, Honduras, Estados Unidos y Canadá, entre muchos otros rincones dignos del mundo. Al abrir cada una, sentimos que abríamos un camino hacia la justicia, que desde cada rincón del mundo nuestra lucha es su lucha.
La muerte nos duele hoy más que nunca, pero el dolor, es nuestra más digna rabia contra la injusticia. Aquí estamos y No olvidamos, desde el 2006 han buscado callarnos, nosotros no olvidamos a los más de 20 compañeros mixtecos que reprimieron en noviembre del 2006, enviándolos al penal de Nayarit; tampoco las tantas veces que han allanado nuestras oficinas o las amenazas contra nuestra compañera Bety, diciéndole que le iban a cortar la lengua; o la noche de diciembre en que mataron a nuestro compañero Plácido Abraham López Castro en la comunidad de San Pedro Yosotatu; o el abril del 2008, cuando Tere y Feli fueron asesinadas… cada día el dolor fue creciendo  y las injusticias se acumulan.
Pero la lucha de los pueblos por su autonomía y autodeterminación se fortificó hace 16 años. Desde el 2001, cuando la clase política desconoció los acuerdos de San Andrés y traicionó a los pueblos indígenas, diversas expresiones de autonomía han ido naciendo y la palabra de los pueblos se va abriendo camino, por la construcción de un mundo digno y justo.
Desde su nacimiento, CACTUS ha realizado su trabajo en la región mixteca, para lograr construir junto con los pueblos indígenas de la región condiciones de vida dignas y justas. Esto ha motivado a la organización a emprender iniciativas de tipo comunitario, a petición misma de las comunidades. Es el caso del municipio Autónomo de San Juan Copala, que como todos saben, nació en el año 2007. Los compañeros nos solicitaron apoyar la capacitación para la construcción de una radio comunitaria, que después se conocería como la “Voz que rompe el silencio”.  Unos meses después, el asesinato de las compañeras locutoras Tere y Feli, nos acercó más, ya que ante este crimen no podíamos quedarnos callados. Es por ello que, desde entonces, exigimos justicia.
Por los comunicados que emitía el municipio autónomo, nos fuimos enterando de la situación grave que estaban enfrentando. Desde noviembre del 2009, se empezaban a denunciar asesinatos. Este grave contexto, nos hizo participar, junto con otras organizaciones del estado y observadores internacionales, en la caravana humanitaria del 27 de abril, en la que fue brutalmente asesinada nuestra compañera Bety Cariño.
Este terrible hecho no puede quedar impune, a dos meses de ese  terrible crimen, seguiremos exigiendo justicia, y se castigue a los responsables materiales e intelectuales, del asesinato de nuestra compañera Bety y de Jyri.
Hoy, queremos decirle a los compañeros internacionalistas y mexicanos que, aunque el gobierno busque criminalizar la solidaridad, nosotros decimos que acá está nuestro corazón  y nuestra convicción. Las intimidaciones contra nosotros no terminan, nos siguen persiguiendo, pero no podrán callar nuestra palabra.  Lucharemos hasta que se castigue a los asesinos de nuestros compañeros Bety y Jyri, hasta que se haga justicia para los pueblos indígenas de este país llamado México, y hasta que se respete la Autonomía y la Autodeterminación del Municipio Autónomo de San Juan Copala y de todos Pueblos Indígenas en resistencia.
Corren los días, como de por sí en la Tierra del Sol, pero ahora en nuestro CACTUS florece una Pitaya Roja.
¡Bety Vive!
“Sembrando Sueños, Cosechando Esperanzas”
CACTUS

NOTA: No pude lograr contactar a esta organizacion  ya que los números telefónicos habían caducado, y nunca me respondieron el e-mail, lo que habla en parte mal para poder informarnos sobre esta buena organizacion, por lo que decidi utilizar la información de la página donde se mencionan todas las respuestas de las preguntas propuestas para ésta actividad.

1 comentario:

  1. CIBEROGRAFÍA

    http://www.eluniversal.com.mx/notas/714954.html

    http://cactusoaxaca.wordpress.com/

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