Ésta actividad ha cambiado mi forma de pensar sobre mí, es decir, el autoconocerme, descubrirme, sentir cada parte de mi cuerpo, la piel, el cabello, la textura de mi piel, el olor de la misma, el respirar, el oler, el oír se agudizaron más en el momento que la actividad la hicimos con los ojos cerrados. Sentí impotencia, enojo conmigo mismo, el ver que no puedes abrir los ojos y sólo con los otro cuatro sentidos me provocó desesperación, angustia con el hecho de que podía lastimarme al pisar mal o pisar en algún lugar lejano o peligroso dentro del patio, pero también miedo de lastimar a mis demás compañeros, claro no era a propósito, pero, en ese momento creo que pude activar otro sentido, el sentir, pero no físicamente ni verbalmente, sino energéticamente, uso éste término ya que en el transcurso de la actividad, detectaba cuando alguien o varios se iban a acercar a mí en diferentes direcciones.
Algo muy importante que sentí fue que dejé a un lado mis prejuicios, mis enigmas, sobretodo el "que dirán" , decidí autoconocerme en el momento de tocarme y fue una sensación de liberación, tranquilidad.
CONCLUSION: Valorarte a ti mismo; el estar completos es un motivo el cual nos debe dar las fuerzas para seguir adelante, a pesar de las barreras que se interpongan; no decir no, cabe ver a las personas que padecen alguna discapacidad, las cuales son de admirar pues nunca se rinden, al contrario van más y más y más. También comunicarnos con nosotros mismos, no dejar ésta actividad como lo que es, una actividad escolar, sino aplicarlo, desarrollarlo en nosotros mismos para poder saber comunicarnos con los demás.
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